Con algo de retraso pero aquí está nuestra pequeña crónica. Lo cierto es que los bloggers oficiales de la Expo 2008 están tratando a la comunidad blogger con la cortesía de los buenos colegas. Ya son dos las visitas que nos han organizado para comprobar de primera mano el avance de las obras de la Expo. La última, días antes de que se cumpla una fecha trascendental: el inicio del último año de la cuenta atrás para el incio de la Expo 2008.
Lo cierto es que a pesar de los esfuerzos de organización, las circunstancias no acompañaron: el autobús se averió y, además, comenzó a llover, así que el tan esperado paseo a pie por las zonas de la expo que normalmente no se ven en las visitas tuvo que ser suspendido.
No obstante, y aunque las obras avanzan a buen ritmo, para ser sinceros, a ojos del profano parece que no a la velocidad que debieran, más cuando a un año vista, el pabellón puente o el puente del tercer milenio todavía están sin construir, y el pabellón de España no es más que un esqueleto de metal rojo.
Visto el panorama, estamos deseosos de hacer una nueva visita cuando falten… ¿6 meses? para la inauguración de la Expo.
Seguiremos atentos al avance de las obras.
Justo el día en el que se iba a realizar el paseo a pie por las instalaciones de la Expo llueva…no le falta ironía siendo que tiene como tema «el agua».
Pues sí, Nacho, je, je. La verdad que sí :=)
Pero bueno, la intención es lo que cuenta ¿Eh?
Saludos a la gente de la Expo.
Pd. Mañana 18 de junio en El Corte Inglés de Independencia podréis oir una conferencia sobre Comunicar la Expo que dictará Sara Dobarro (http://saradobarro.com/)
Creo que la torre del agua quedará bien cuando esté terminada, pero ahora también me gusta, aunque sea un amasijo de hierros. Más que nada, porque cuando pasas por el Puente de la Almozara a eso de las 20.30 de la tarde-noche (dirección centro o dirección Grancasa), ves como el sol se pone, y como esos sutiles rayos de sol rojos, amarillos, rosas, morados y algún que otro amarillo, atraviesa con cuidado cada uno de los espacios que hay entre los hierros que forman su estructura. Es todo un espectáculo, recomiendo una visita espontánea a esas horas. Vale la pena levantar la vista.
Un saludo!
*AdRi*