Poco a poco el paisaje zaragozano del meandro de Ranillas se va transformando, y aquellas huertas y cañaverales que lo dibujaban no hace mucho van dando dando paso al hormigón y el acero de la postmodernidad arquitectónica que pretende introducirnos a los aragoneses de lleno en el tercer milenio. Así, las obras de la Expo parecen descolgarse desde el cielo como gigantescos esqueletos metálicos que se alimentan y crecen con las gravas y las aguas de nuestro emblemático Ebro, y el esfuerzo de todo un ejercito de operarios venidos de las cuatro esquinas del mundo.
Como buenos cronistas, no hemos desperdiciado la oportunidad de visitar el recinto Expo de la mano de nuestros colegas bloggers de Zaragoza y alrededores. Y en concreto gracias a las amables gestiones del blog oficial de Expo Zaragoza 2008.
Los bloggers son (somos) una extraña y curiosa tribu que necesita tomar el pulso a la realidad cultural y tecnológica de su entorno para asimilarla, analizarla y regurgitarla en sus bitácoras. En nuestro caso, preferimos -como en otras ocasiones- dejar que las imagenes cuenten la historia de lo que vivimos la mañana del sábado en la Lanzadera Expo-Bloggers, y de paso invitaros a echar un vistazo a lo que hay en los pucheros de la «cocina» del meandro de Ranillas de cara al ya próximo verano de 2008:
¿Y bien? ¿Cuál es vuestra opinión sobre la Expor 2008? ¿Cómo creeis que influirá en el futuro de Zaragoza y Aragón?
No quiero ser pesimista, pero realmente influye en la subida de precios en las viviendas, y para ser optimista en infraestructuras y una publicidad gratuita de la ciudad durante algunos años. saludos
grupo-sifu-la-no-integracion, ese equilibrio que has encontrado se llama realismo 😉 Un abrazo.
(USJ, os hemos contestado en el blog de Rosa)