Que la comunicación y las nuevas tecnologías forman hoy día un binómio indisoluble no es ninguna novedad, ni para los profesionales ni para la mayor parte de los ciudadanos. Pero que una empresa como Google reciba un reconocimiento del prestigio del Principe de Asturias en la modalidad de Comunicación y Humanidades es la confirmación de que esta revolución es algo más que eso, una revolución. Se trata de un verdadero cambio de paradigma.
Desde el invento de la imprenta, comunicación y tecnología han ido de la mano. Tras los tipos de plomo, después vendría la fotografía, el telégrafo, la radiodifusión, el cine, la TV, y por fin la informática, y de su mano ese universo virtual, pero imprescindible en la actualidad: internet. El mayor almacen de conocimiento jamás generado, y el vehículo de información más instantáneo y global (siempre que se tenga acceso a un ordenador y a conexión a la red, claro está).
Esta es la transcripción del acta del jurado:
«Reunido en Oviedo el Jurado del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2008, integrado por D. José Antonio Álvarez Gundín, D. Emilio Cassinello, D. Alejandro Echevarría, D. Javier Gómez Cuesta, D. Javier González Ferrari, D. Álex Grijelmo, D. José Luis Gutiérrez, D. Miguel Ángel Liso, D. Manuel Lombardero, D. Ramón López Vilas, D.ª Catalina Luca de Tena, D. Hans Meinke, D.ª Ana Rosa Migoya, D. Jaime Montalvo Correa, D.ª Rosa Montero, D.ª Beatriz de Moura, D. Pedro Páramo, D. José Luis Pardos, D. Alberto Pico, D. José Antonio Sánchez, D. Ricardo Senabre, D. Jesús de la Serna, D. Enrique Ybarra, presidido por D. Manuel Olivencia y actuando como secretario D. Juan Luis Iglesias Prada, acuerda conceder el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2008 al buscador Google de Internet, creado por Sergey Brin y Larry Page.
Al poner de forma instantánea y selectiva al alcance de centenares de millones de personas el enorme caudal de información de Internet, Google ha hecho posible, en apenas una década, una gigantesca revolución cultural y ha propiciado el acceso generalizado al conocimiento. De este modo, Google contribuye de manera decisiva al progreso de los pueblos, por encima de fronteras ideológicas, económicas, lingüísticas o raciales.
Oviedo, 11 de junio de 2008″
Y ahora la anécdota que muchos sabréis sobre el origen del nombre «google» tal y como se recoge en Universia:
» Google viene de Googol que es como originariamente debía haberse llamado. El Googol es un número matemático, el 1 seguido de 100 ceros, que no tiene ninguna utilidad relevante, pero al representar una cantidad tan alta fue el elegido por Larry y Sergey. El nombre a este número fue dado por el matemático estadounidense Edward Kasner que le pidió a su sobrino que inventase un nombre para un número muy grande. El libro apareció en 1938 bajo el título ?Las matemáticas y la imaginación?.
Cuando se fue a registrar el nombre para el buscador, un error tipográfico hizo que se registrase Google en lugar de Googol, algo que a la larga ha salido bien ya que Googol era un dominio que ya estaba comprado.»