Los Desayunos de TVE es un programa que ya he comentado que suelo seguir porque impregnan la agenda en el tema político. Sin embargo hoy, que el tema era la corrupción, no he podido evitar zapear. Y es que los argentinos estamos ya muy hartos de leer, de ver, de pensar temas relacionados con la corrupción. Creo que es el único tema en el que la opinión ciudadana cuenta poco (a saber de la manifestación de Facebook).
En mi rabioso zapeo, no he podido encontrar una alterativa de información en la programación de esa hora. Ningún canal de la TDT me ofrecía una información de calidad. Me quedé en CNN+ que también he comentado que no es mi informativo preferido.
Por suerte tengo la red.
Y es que la estructura de programación, de información e incluso de formación, de calidad del lenguaje, de presentación, imagen etc; de Televisión Española, no tiene ni punto de comparación con la que ofrecen las cadenas privadas.
Lejos, muy lejos está la calidad de la producción de televisión privada española para competir con estos profesionales.
En la 2, encuentro un reportaje fresco a la misma hora. No es lo que busco, pero me convence: La mujer en la televisión española (Una iniciativa de Caixa Forum). Sencillamente, impresionante. La opinión de Almudena Ariza y su visión de cómo a los periodistas hombres se les perdona todo mientras sean buenos comunicadores: que sean ya mayores que tengan arrugas o que incluso estén ya fuera del circuito de la comunicación. En cambio a la mujer, no: “Esa esclavitud por la imagen la tenemos en todos los órdenes de la vida y el periodismo no se escapa a ello”. Además de buena, has de ser joven y guapa.
Tener la posibilidad de escuchar a Vanessa Jiménez, a Lidia Aguirre que hablaron de sus experiencias en el mundo del periodismo o las representantes de la Asociación mundial de Radios Comunitarias frente a la parrilla de contenidos que ofrece Ana Rosa Quintana o la serie B de Cuatro que ni se esfuerza por pellizcar números en el share o el caso de la Sexta que da vergüenza ajena con su programa de concursos.
Lo dicho. El ámbito privado de televisión tiene años de trabajo para alcanzar mínimamente en esas condiciones de trabajo (con trabajadores bien formados y reconocidos)y esa rentabilidad de contenidos. En ese aspecto, Zapatero le ha hecho un gran favor al sector privado cambiando la financión TVE, favor que por supuesto no le devolverán en cariño.
¿Seguirá siendo la misma TVE sin financiación pública? ¿Sin la entrada de dinero que supone incluso, la publicidad? ¿Nos merecemos los ciudadanos el deterioro de la Información Pública?