Es inevitable, todos nos hemos planteado más de una vez esta pregunta: ¿Cómo será nuestro mundo, nuestra sociedad, dentro de cien años? Y al igual que nosotros hoy, nuestros padres y nuestros abuelos también pensaron y piensan en ese futuro que terminará o terminó por alcanzarles o superarles.
A partir de aquí, es fácil darle la vuelta al argumento y preguntarnos: ¿Cómo era el mundo o la sociedad que pronosticaban nuestros antepasados para nuestros días? Y, aún más… ¿es la realidad actual muy diferente a las visiones de futuro de nuestros antecesores? Esta es la premisa de la corriente del Paleofuturo: el análisis y contraste de aquel futuro imaginado en el pasado con el presente actual. La cosa, que de momento no pasa de un ejercicio lúdico y nostálgico, tiene sin embargo una carga muy potente en su interior, y abre la posibilidad de estudios psicológicos, sociologicos y de historiografía de la ciencia y la tecnología muy sugestivos.
Pero quedémonos, de momento, en su parte más lúdica. Ésta es la que podemos explorar, con algunas reflexiones interesantes, en blogs como Paleo-future. Explorar sus páginas y comentarios es un viaje mental emocionante y cautivador, que nos muestra a un tiempo tanto la candidez como el atrevimiento de los seres humanos al imaginar y pronosticar nuestro propio futuro.
Toda esta reflexión surge a partir de un curioso artículo que John Elfreth Watkins, Jr. escribió para el número de diciembre de 1900 de la revista «The ladies’ Home Journal «, que encontré por casualidad hace un par de días navegando por la red. Su título es realmente ilustrativo: What may happen in the next hundred years (Lo que podría suceder en los próximos cien años). En sus párrafos, el autor va desgranando y argumentando una serie de pronósticos de su futuro -nuestro mundo actual-, algunos realmente lúcidos, otros absolutamente naïf, pero en cualquier caso tremendamente significativos y apasionantes.
Vale, sé que si habéis leído hasta aquí, no querréis que os deje con la miel en los labios, así que aquí van algunos de aquellos pronósticos realizados por J. E. Watkins hace ya más de cien años:
- Existirá la comida precocinada
- El inglés será una lengua fonética y desaparecerán la c, la q y la x de su alfabeto
- Ya no se usará el carbón como fuente energética
- Un automóvil será más barato que un caballo
- Los trenes circularán a 150 millas por hora (unos 250 km/h)
- No existirán animales salvajes
- Se podrá viajar de Estados Unidos a Gran Bretaña en dos días
- Habrá teléfonos inalámbricos en todo el mundo
- …
Pero no os conforméis con esto. Leed el mencionado artículo y quizá sintáis curiosidad por el paleofuturo. O mejor aún, tal vez os animéis a hacer vuestras propias predicciones para el mundo dentro de cien años.
¿Alguien se atreve a ser el primero?