Aunque el post original tiene ya unos cuantos meses, no ha perdido interés ni actualidad para todos aquellos que hacemos y nos interesa la web 2.0.
Por Sergio Rodríguez, blog El Catalejo
6 de noviembre de 2006. 12.00 h.-Internet funciona, más o menos, como una típica obra española.
Y hay que decirlo más. Por eso, nos gustaría empezar este blog
reseñando un texto antiguo (del 20 de julio, ya habrá tiempo para las novedades) de Charles Arthur, publicado en The Guardian. En él, analizó estadísticas de YouTube, Wikipedia y Yahoo! Groups, tres sitios web con gran número de usuarios y, en teoría, importantes y activas comunidades ‘on line’. Y su conclusión es, como poco, curiosa: de cada 100 personas que usan este tipo de
servicios, aproximadamente una crea contenidos, diez participan y 89 miran.
Cierto que es más fácil ‘bajar’ cosas que ‘subirlas’, y mucho más
navegar que crear contenidos. Pero estas cifras no hacen más que alimentar la burbuja de la Web 2.0, una ‘evolución’ de Internet que tiende hacia páginas web que fomentan la colaboración, la interacción y los diseños menos espectaculares pero más fáciles de usar. Cabe preguntarse cuánta gente sostiene esta ‘nueva’ Red basada en lo que crean los propios usuarios.
Pocos. ¿Cada vez más? No parece. Siguen siendo algunos aunque crezca el número de internautas. Porque, por desgracia, no todo el mundo tiene tiempo o ganas de revisar la Wikipedia, montar vídeos o escribir ‘blogs’, mucho menos gratis. Hay audiencia, pero faltan arquitectos.