Exámenes

Son como una especie de alergia. Comienza con pequeños síntomas. Nerviosismo, falta de tiempo, de sueño. Prácticas retrasadas y algunas revueltas sobre la mesa del profesor. Saludos cruzados, miradas tensas entre los pasillos. Miedos, risas nerviosas, notas altas o demasiado bajas, miles de correos, más nervios.

Los exámenes ya están aquí. Esta tarde cayó el de Taller de Actualidad y mañana otro en línea, en la UOC con correcciones como siempre, para ayer. El martes otro examen y la semana siguiente otro con cinco días de margen para colgar las notas. Un maratón de preguntas, de correcciones, de papel, de listas de notas, de gente haciendo cola?Lo peor, con los comentarios tipo: ?¿Bien, no? Ahora que han acabado las clases?Más tranquila ¿Eh?? (Puff).

En estos días, siempre (todos los años) me refugio en el pasado. Me relaja recordar mis años de estudiante para compartir los nervios de los chicos, sus experiencias y hacerme de paciencia?

Uno de los exámenes más importantes en mi carrera fue el primero, en primer año. Lo recuerdo perfectamente porque fue el examen de la asignatura Propedéutica de la Comunicación. El profesor Juan Carlos Hourcade era su responsable. Un hombre recto, intachable, serio, un poco distante, trabajador, sabedor, respetuoso … Aquella materia era una introducción al mundo de la comunicación, un mundo fascinante y complicado a la vez. Una asignatura en la que aquel hombre lograba transmitirnos su pasión por el trabajo, por la profesión.

El examen fue oral, como el 60 % de los exámenes de la carrera de Comunicación Social de Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Católica de Santiago del Estero. Con un tribunal que se quedaba sentado mientras de pie el alumno recitaba lo que le pedían o le tocaba. Reflexiones, análisis de un pensamiento o de un autor o el desarrollo en la pizarra el esquema que pedían?. Veinte minutos interminables. Eso sí, una vez terminado, la libreta se quedaba dentro mientras los tres profesores decidían qué notas ponían. Justo antes de que entrara el otro compañero, salía uno de los profesores con la libreta en la mano: 5 (las notas eran del 1 al 5) ¡Sobresaliente!

Los exámenes de primero pueden ser una experiencia que marque la trayectoria de alguien, al menos, cuando vuelvo la mirada atrás, me gusta pensar que aquel comprometido profesor, de alguna manera se convirtió en un modelo a seguir.

¡Mucha suerte!

También hay gente que se lo toma con tranquilidad, por suerte. El campus, esta semana en uno de esos raros días en los que salió el sol y nos dejó postales como esta.

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11 comentarios

  1. Hola Mariela,

    Muchas gracias por esa suerte que nos lanzas a tod@s. El nerviosismo sumado a la preocupación forman ese extraño estado en que nos encontramos todos o casi todos en estas fechas debido a querer dar lo mejor de nosotros mismos, a demostrar lo que valemos… Para mí son como los exámenes de primero pero en tercero en la USJ y el nerviosismo aún se acentúa más cuando conoces tan poco a los profesores.

    Nada más, un placer.

    ¡Nos vemos en el examen!

  2. Gracias por los ánimos, Mariela!

    Estoy pensando que si el 60 % de nuestros exámenes fueran orales… habría que sumar una sensación de caos a todo ese nerviosismo, ¿no? Supongo que es cuestión de acostumbrarse, pero ahora mismo lo veo como un reto difícil. Aunque no imposible.

    Ánimo con las correciones. Y con la paciencia 🙂

    Nos vemos el martes!

    Un saludo

  3. La verdad es que muchas veces los estudiantes no paramos a pensar todo lo que tienen por delante los profesores. Nos quejamos de lo agobiados que estamos o dejamos de estar, de la mucha materia que tenemos o de los abstractos apuntes a los que nos enfrentamos, de si el profesor será condescendiente o no con el examen… (la cuestión es quejarse de algo). Pero se nos olvida que los profesores tienen una tarea muy complicada por delante: corregir exámenes y valorar prácticas y aptitudes de los estudiantes. Y a veces el trago es difícil de pasar (me imagino que a nadie le gustará tener que suspender a un alumno). Así que ánimo para todos -estudiantes y profesores- que luego ya vendrá un tiempo de merecido descanso, aunque para algunos solo sean unas pocas semanas (y eso si hay suerte, jeje). Seguro que ya estamos pensando en esos 4, 7 ó incluso 15 días de vacaciones en playa, montaña u otro lugar recóndito.
    A fin de cuentas, no hay otra etapa de la vida como la del estudiante. Lástima que solo quede un añito… habrá que aprovechar y disfrutar de todo lo que nos ofrece. Por ahora, mucha suerte
    Un besito.

  4. ¡Hola chicas! Muchas gracias por vuestros ánimos. En realidad este post es para vosotros para que veáis que al final todo pasa y con el tiempo se convierten en recuerdos muy lindos.

    Estos días son muy duros para todos, pero hay veces que vuestros trabajos le dan ánimos a uno para seguir y al revés, hay veces que otros compañeros nos lo ponen muy difícil.

    Un saludo

  5. Hola Mariela. La verdad es que no hay tema de más actualidad que el que has elegido en estas fechas y para los estudiantes como nosotros. Es verdad que los nervios se acentúan en estas épocas ya que todos estamos más nerviosos y preocupados. Esperemos que nos salgan a todos bien . Un saludo.

  6. Hola Mariela. Como han dicho ya mis compañeras, ahora no pensamos en otra cosa que no sean los exámenes. En ocasiones es casi preferible no ir ni a la biblioteca ni a la universidad y quedarte en casa estudiando porque la gente esta histérica. Es la época del caos. Me uno a María al afirmar que muchas veces no pensamos en que los profesores también sufris este agobio. Por eso, desde aquí te agradezco tus ánimos y te envio los mios.

    Un saludo

    pd: como dice Ana, ánimo con las correcciones y paciencia

  7. Cierto es Mariela, todos estamos muy nerviosos! Aunque nosotros viéndolo desde nuestro punto de vista es peor pero vosotros también vaya montón de exámenes por corregir…debe ser también un agobio…
    Ánimo a todos, lo necesitamos!

    ¡Un beso!

  8. Hola, Mariela.

    Tras los recuerdos que has evocado en tu post, lo que más deseo es que esta vez tú también puedas poner muchos sobresalientes -creo que tanto alumnos como profesores nos alegraríamos un montón de que eso sucediera-.

    Sí que es cierto que nos ponemos muy nerviosos y que no siempre comprendemos la tarea del profesor, y menos si vemos un suspenso. Entonces, desatamos nuestra cólera. 🙂

    Por cierto, he cambiado el titular del post del Nosolofunky y lo he hecho tipo «prensa».

    Un saludo y ánimo a todos, que ya sólo queda una semana para terminar.

  9. Ojalá valiera como nota la evaluación de gusanito eh? jeje.

    Cada uno estudia o trabaja, como sabe. Los demás podremos opinar, pero nada más.

    Es una pena que «Gusanito…» tenga que seguir siendo gusanito después de una asignatura en la que se ha hablado tanto del tema de la identidad en la Red. Lamentablemente, tengo que decir que tampoco me extraña.

    Un saludo

    M.

  10. Siento no haber podido asistir a esa asignatura que contenía lo de la identidad en la Red. Ahora sería mejor participante. Lamentablemente la desventaja que tengo es inquietante, es una lástima ser gris en lugar de naranja.

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